Bebo vino y raras veces hablo de la felicidad


La riqueza ni se exhibe ni se menciona.
De lo que se tiene no se habla.

Bebo vino y raras veces hablo de la felicidad,
pero hoy llevo una bandada de gaviotas sobrevolándome.

La arena de la orilla,
el mar en mi cabeza,
tú,
flotando dentro de ella.