Subterránea

La vida me había tendido una trampa.
Hubo días en los que llegué a creer que me iba a morir de la pena.
Me vi bajo tierra, 
subterránea, 
nadando en la más absoluta oscuridad, 
en las cloacas.
Dejé de creer en mí y esto me hizo elevar a gente inmunda a la categoría de Dios. 
Gente que no era capaz por si sola de levantar un palmo del suelo.