"Correos"

Lo bueno de currar en "Correos" (qué nombre más cachondo para una empresa estatal) es que a veces te suceden cosas maravillosas, ideales, extrañas..... 
Entre ellas hoy puedo decir que me he emocionado cuando le he tenido que leer a una mujer vestida de riguroso luto una carta esperada de un hijo, que 
también le he llevado una carta a una señora mayor que lavaba su ropa en una pila antigua y que otra ha salido corriendo detrás de mí con una carta en 
una mano y un rollo de papel del culo en la otra preguntándome que para quién era la carta.


Todo esto me ha hecho pensar en lo bonito de mi trabajo y que, aunque el concepto de comunicación ha cambiado, ahora que todo es virtual, que ya lo físico, 
lo tangible, lo corpóreo se está evaporando (con lo bonito que es tocar-se/nos), todavía hay gente que escribe cartas de amor a mano, que las máquinas aún no 
han sustituido a las personas y que, por supuesto hay de todo y que de entre ese todo hay gente muy, pero que muy higiénica (eso o que se cagan cuando ven 
aparecer al cartero).