Como si fueras a venir

Hace tiempo,
dejaba la puerta de mi dormitorio abierta,
como si fueras a venir.

Te esperaba descalza,
desnuda,
tendida en la cama.

Como si fueras a venir.

Me equivoqué de lugar 
y dejé la puerta del dormitorio abierta,
sin darne cuenta de que por ahí 
no se llega al alma,
no se entra al alma.

Me equivoqué.

Estuve esperándote más de un año,
desnuda,
tumbada, frente a la puerta 
que conduce a otra parte.

La carne.

Yo no soy una mujer rara.
Solo quería que estuvieras a mi lado.

Pero me equivoqué.