La Kriptonita

Por amor
me quité el pipo
a los doce años.

Por amor dejé de chupar
y de tragarme mi saliva.

Ahora que anochece,
voy a guardar la Kriptonita
en un tarro de cristal.

Ahora que ya es de noche,
voy a volver a ser fuerte,
a dejar de dispararme en la nuca,
a guardar la pistola,
a recoger mis sesos del suelo,
a meterme las tripas en el estómago,
a coserme las venas,
a recuperar la dignidad,
a tener gravedad.

Ahora que ya es de noche,
voy a levantarme.

No voy a ser libre,
sino que voy a tener la libertad
entre las manos.

Voy a poseerla.

Voy a abrir la ventana,
voy a guardar la Kriptonita
en un tarro de cristal
y voy a salir volando
con mi capa roja.

Con la A de Antonia
cosida en mi espalda.

A ver si en una de estas
te encuentro
y me salvo.